Prevenir siempre ha sido mejor que curar, es bajo este concepto que es indispensable promover una cultura de la prevención en materia de reputación online. Conseguir que nuestra marca personal sea intachable y goce de una buena imagen en el mundo virtual requiere de un cuidado y un seguimiento que podemos resumir en los siguientes puntos:

Pensar antes de publicar: Muchos de los contenidos perjudiciales que un usuario sufre o genera son fruto del impulso y la espontaneidad. Si vd ha decidido publicar un contenido crítico es importante dejarlo reposar y volver 24h después, se dará cuenta que era mejorable y adquirirá un tono mucho más útil, directo y moderado.

Mantener el control sobre la privacidad: Muchos usuarios publican cualquier contenido en las redes sociales u otras plataformas sin ser conscientes de que Internet no olvida. Recuerde que siempre habrá alguien observándole al otro lado de la pantalla de plasma y de que Internet tiene el poder de “resucitar” contenidos. Configure sus cuentas de usuario para limitar a su criterio el nivel de privacidad deseado.

Buscar y monitorizar: Es importante practicar el “egosurfing” término utilizado para referirse al hábito de buscar su propio nombre en la red. Muchos contenidos perjudiciales no aparecen siempre en las primeras posiciones y requieren de una búsqueda más selectiva. Conteste a los comentarios y sea proactivo, esa actitud aportará mucho en favor de su reputación online.

Actitud de diálogo: Es imprescindible evitar estados pasionales que pudieran dar lugar a “flames” o discusiones acaloradas. Sea comunicativo y muestre una actitud dialogante con sus contertulios digitales o en aquellos espacios donde vd aporta contenido. Y sobretodo recuerde una máxima; si vd lanza un ataque reputacional siempre podrá recibir su mismo efecto.