El detenido por la muerte de Marc y Paula (23 y 21) planeaba huir en un vuelo a Colombia. Francisco Canals, periodista de sucesos nos habla de las claves de la investigación pericial y tecnológica en torno al Crimen de Susqueda
Marc y Paula, desaparecían el pasado 24 de agosto, la pareja del Maresme tenía previsto acampar durante dos días en el Pantano de Susqueda. Se trasladaron con su coche Opel Zafira de color azul y un kayak. Un mes más tarde sus cadáveres eran localizados en el fondo del pantano; presentaban heridas de bala y signos de violencia. Alguien los había maniatado y arrojado al agua con la ayuda de piedras para dificultar su localización. Tres testigos escucharon gritos seguidos de disparos, estos testimonios y un trabajo de investigación auditiva facilitaron la localización del lugar exacto del crimen.
Desde esa fecha los Mossos d’Esquadra se han enfrentado a una de sus investigaciones más laboriosas y complicadas, todo, en un entorno agreste y rural donde el silencio del entorno, la reserva de sus gentes y la ausencia de evidencias minaban el avance de las investigaciones. Durante 6 meses los Mossos han investigado con dos premisas: la primera la no relación del entorno de las víctimas con su muerte y la segunda la existencia de una desaparición forzosa.
Jordi Magentí, (60 años) vecino de Anglès (Girona) era detenido este lunes en Can Cuixa. Su hijo de 26 años también era interceptado en el municipio de Salt. A las 13 y 20h eran registradas la casa de su madre y de su tío y el martes su domicilio privado en busca de ADN de los fallecidos. Jordi asesinó a Josefina García (su esposa) en 1997 y fue condenado a 15 años de cárcel de los cuales cumplió 12 y 3 más en condicional. Magentí estaba en la lista de sospechosos ya que su Land Rover de color blanco fue grabado por las cámaras que Endesa tiene en todo el recinto. Los cadáveres estaban desnudos y con signos de violencia con sus objetos personales, circunstancia que descartó el móvil de un robo.
Pero ¿cuáles han sido las claves de la investigación? La posibilidad que Marc y Paula sorprendieran a Jordi o su hijo cometiendo algún tipo de delito se erige como una de las variables más relevantes afirma Francisco Canals, periodista de sucesos. Los Mossos se centraron en las balas encontradas en el análisis forense de los cuerpos las cuales revelaron la posibilidad de que pertenezca a una 9 milímetros parabellum, frecuentada en armas cortas. El asesino tenía, probablemente, antecedentes penales.
El escenario del crimen no fue casual; tanto víctimas como verdugo conocían bien el terreno ya que La Font del Borní es un espacio de difícil acceso. Este detalle puso en alerta a los investigadores quienes profundizarían en personas afines a círculos de pesca y caza pertenecientes a pequeños municipios. La piedra en el acelerador del coche revela que el asesino al cual se enfrentan los investigadores es un hombre meticuloso y calculador. Otro elemento es la investigación del entorno: durante semanas se indagó entre las cerca de 100 personas que están censadas en el entorno además de individuos que ocupan casas abandonadas en las inmediaciones. Durante meses se investigó entre cazadores furtivos; familias; personas con antecedentes o mafias que pudieran operar en la zona.
El viaje a Colombia ha precipitado la detención; Magentí tenía un vuelo a Bogotá programado para esta semana. El presunto autor del crimen no tenía teléfono móvil y era “poco amante” de la tecnología. No obstante utilizó Skype y aplicaciones de mensajería instantánea lo cual facilitó que sus comunicaciones fueran interceptadas.