La mediación es un servicio y actividad que algunas empresas utilizan para la resolución de conflictos entendiendo que muchos de los contenidos no deseados que sufren personas y empresas en Internet no son más que un reflejo de un conflicto acaecido en los escenarios presenciales. Los mecanismos de mediación permiten resolver conflictos y problemas a través de una tercera persona imparcial y no implicada en el conflicto.
Las acciones basadas en la intermediación consiguen resolver una buena parte de casos relacionados con contenidos no deseados en la red. Mediante un trabajo basado en las relaciones públicas y la diplomacia hacemos ver a la contraparte atacante el daño ilimitado que se crea a un tercero a raíz de la publicación de un contenido perjudicial. Estas acciones buscan la reparación de resultados en Internet y la restitución de la identidad legítima del cliente quién se ve sometido a una situación de pérdida y desprestigio a raíz de la exposición de su nombre en un contexto perjudicial.
Las acciones de mediación basan su efectividad en la diplomacia, el diálogo y la comprensión. Proponer soluciones y llegar a un acuerdo resulta, en estos casos, fundamental. Ponerse en en lugar del otro, generar empatía e intentar mostrar ante la contraparte la intensidad del dolor causado serán factores decisivos para lograr el éxito deseado.