El colectivo de 185.250 chinos residentes en España se prepara para el festejo más importante del calendario. Técnicos y expertos apelan al marketing colaborativo utilizado por los chinos como argumento para explicar la proliferación de fobias orientales.
Llega el 19 de febrero y con este el inicio del Año de la Cabra, una celebración considerada como la más relevante del calendario y que ya supone un volumen de negocio de 47.000.000 de billetes de avión vendidos por las aerolíneas según la agencia de noticias Xinhua. En España existen 185.250 chinos legalmente registrados, 95.490 son hombres y 89.760 son mujeres, de ellos 4 de cada 10 son autónomos con un buen nivel de integración.
Por comunidades Madrid y Cataluña registran la mayor concentración (49.549 y 49.669 respectivamente) le sigue Andalucía (19.341), la Comunidad Valenciana (10.386), Canarias (9.191), Aragón (5.471), El País Vasco (5.229), Castilla y La Mancha (5.169), Baleares (4.721), Galicia (2.843), Murcia (2.085), Castilla y León (1.769), Extremadura (1.494), Navarra (1.372), Cantabria (1.044), Asturias (780) y La Rioja (626) según la Estadística del Padrón Continuo del INE.
El colectivo chino irrumpió con fuerza en España durante la década de los años 70 y 80 con la apertura de más de 1.500 restaurantes chinos. En la actualidad se han diversificado y tienen sus propias autoescuelas, supermercados, asesorías e inmobiliarias de clientela y habla 100% china afirma el periodista Francisco Canals. El perfil del chino en España es el de una persona emprendedora de entre 30 y 45 años de edad que estudia o regenta su propio negocio. Los chinos son discretos, silenciosos y trabajadores además de buenos estudiantes. Son corporativistas, suelen tomar sus decisiones en grupo y tienen 7 días de vacaciones en comparación a los 38 de un español.
La chinos en España siguen siendo víctimas de fobias orientales, se trata de rumores y leyendas urbanas que siguen perjudicando al colectivo, carne humana “envuelta” en rollitos de primavera, campañas de Spam, malévolas triadas o programas de “investigación” en la tv encargados de divulgar oscuras intrigas entorno a este colectivo. Tampoco faltan leyendas urbanas como el Misterio de los Restaurantes Chinos las cuales constituyen algunas de las campañas de denigración más extendidas en España. El desconocimiento de la cultura china y el hermetismo que rodea a este colectivo explican el fenómeno (afirma Canals) además de su peculiar sistema de marketing colaborativo. Los chinos son poco amigos de los bancos y se prestan el dinero entre ellos, utilizan la economía colaborativa para abrir negocios y reformarlos en un tiempo récord sin avales ni créditos bancarios. Las familias chinas cobran un sueldo único y toman decisiones grupalmente, la ausencia de chinos enterrados en España es debido a que los chinos fallecidos son incinerados y enviados a su tierra de origen.
Fuente: Francisco Canals > Tel prensa 933248203 / 677028639