El acusado por el asesinato de 7 personas llegó a ser portada de la Revista Life. Manson utilizó su magnetismo y seducción para captar a numerosos adeptos a quienes utilizaba para cometer sus crímenes afirma Francisco Canals, periodista especializado en sucesos
Manson es uno de los asesinos en serie más famosos de EEUU, un icono “romántico” del mal con seguidores en todo el mundo: camisetas, series de televisión, cinco películas y hasta grupos de música se han inspirado en este personaje real. Su biografía impresa vendió más de 7 millones de ejemplares y su personaje sigue siendo estudiado por universidades y criminólogos de todo el mundo. Pero Manson fue, ante todo, el autor intelectual de 7 asesinatos, siempre sin utilizar sus manos ya que utilizaba a sus seguidores para conseguir sus objetivos. A los 9 años quemó la escuela donde estudiaba y a los 16 ya tenía un amplio historial de pequeños delitos; ingresó en varios orfanatos y con 20 años ya había entrado y salido varias veces de las cárceles. Solo media 1,57 pero tenía un gran don para la retórica.
Su madre era alcohólica e ingresó en la cárcel obligando a Manson a crecer con sus abuelos. El magnetismo y la seducción social eran su punto fuerte; utilizaba su mirada profunda y magnética para cautivar a las masas. Eran finales de los 60 y Manson se inspiraba en los Beatlles y el movimiento hippie. Creó su propia secta y se convirtió en un líder mesiánico utilizando la religión para atraer a centenares de adeptos. Organizaba fiestas sexuales en su comunidad, en estas no faltaba la droga y LSD. Era un “gurú del amor”, la mayoría de sus seguidores eran mujeres y la prensa norteamericana le empezó a llamar la Familia Manson. Esta gran comunidad funcionaba como una secta basada en la obediencia ciega a su líder, su líder consiguió que jóvenes inocentes sin ningún tipo de antecedentes cometieran los crímenes.
Manson se ha convertido en el icono del crimen y ha servido de inspiración para grupos de rock tan conocidos como Gus’n and Roses o Marilyn Manson. En 1968 fijó su comunidad en Rancho Spahn y posteriormente en medio del desierto del Valle de la Muerte (California) desde donde sus fervientes admiradoras dejaron atrás su vida para vivir junto a Manson. En agosto de 1969 asesinaron a la Sharon Teid y a distintas personalidades de Hollywood como Susan Atkins, Linda Kasabian y Patricia Kewnwinkel.