Intercambio de apartamentos, coches compartidos o mano de obra a cambio de alojamiento son algunas de las fórmulas colaborativas más utilizadas durante la época estival afirma Francisco Canals periodista y autor del reportaje.
Alojarse en casa de una familia extranjera sin coste alguno, compartir gastos de coche u ofrecer mano de obra a cambio de comida o alojamiento son algunas de las fórmulas de turismo colaborativo que proliferan durante el verano 2014 afirma Francisco Canals. El consumo colaborativo estival crece en España, un país en el que el 47,6% de la población declara no poder marcharse de vacaciones al menos una semana debido a la crisis según la Encuesta de Condiciones de Vida del INE (Instituto Nacional de Estadística). La caída del consumo, el endeudamiento de las familias y los 4.400.000 desempleados empujan a los españoles a buscar fórmulas alternativas a las tradicionales ofertas del sector turístico, todo en una sociedad basada en el networking donde el tiempo y los recursos se comparten de manera exponencial.
Algunos turistas deciden utilizar webs dedicadas al intercambio de apartamentos, su existencia permite alojarse gratuitamente en el lugar de destino intercambiando casa o piso con un turista que quiere viajar a nuestro municipio. Otros sitios web ofrecen alojamiento gratuito a cambio de trabajos de limpieza, mantenimiento o servicios de au pair en el caso de familias europeas. El turismo colaborativo ya ha despertado el recelo del sector turístico, la competencia desleal y la falta de garantías son los argumentos que utilizan algunos ayuntamientos o entes autonómicos para sancionar distintas iniciativas. Sitios web como uber o Airbnb ya han recibido importantes críticas e incluso sanciones por parte de la administración.
En la actualidad han proliferado numerosas empresas de car sharing, su finalidad es poner en contacto a viajeros con un mismo destino para compartir coche y ahorrar en carburante. Otros sitios web permiten comprar billetes de tren hasta un 30% más baratos al actuar como central de compras ya que las reservas por grupos están sujetas a descuentos por parte de las compañías ferroviarias. Socialcar permite localizar a un conductor interesado en compartir trayecto y gasolina y Guestinalia pone en contacto a ciudadanos interesados en ofrecer experiencias o información a viajeros que llegan a su destino. JoinU taxi permite encontrar a otras personas que buscan el ahorro en el pago de un taxi al compartir el trayecto hacia un mismo destino. Couchsurfing.org ofrece alojamiento gratuito al poner en contacto a viajeros con anfitriones por todo el mundo, en la actualidad cuenta con más de 6 millones de usuarios registrados. El turismo compartido también ha llegado al sector del camping, el sitio web Campinmygarden.com permite acampar una tienda de campaña en el jardín de un particular gratuitamente o a un precio low cost.
El turismo compartido beneficia a todos, el usuario ahorra en gastos y socializa sus vacaciones, su expansión no debe verse como una amenaza sino como una oportunidad (afirma Francisco Canals), el trueque o intercambio de bienes y servicios ha formado parte de la economía colaborativa durante siglos, ahora con la sociedad de la información resurge como fórmula de supervivencia ante un entorno económico adverso.