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En la red ya existen más de 200 fábricas de diplomas, másteres y trabajos académicos. Su expansión manifiesta la presencia de un mercado subterráneo de falsos titulados en nuestro país
La picaresca en las aulas prolifera de la mano de los avances tecnológicos, el uso generalizado de Internet, el bluetooth, las app o los smartphones facilita la proliferación de las conductas académicas deshonestas. Se trata de un fenómeno creciente que causa preocupación en escuelas, universidades y responsables de selección de personal. Estas prácticas, son, además, difíciles de detectar debido al anonimato preponderante en Internet y a la discreción con la que se llevan a cabo en todo el territorio.
En la red proliferan las fábricas de trabajos académicos sitios web donde es posible comprar una tesina, encargar un máster o un trabajo de final de carrera. La redacción corre a cargo de profesionales quienes garantizan la máxima discreción. Redactan el contenido llegando incluso a introducir expresiones típicas del país del cliente. Se trata de “estar a la altura” y silenciar posibles sospechas de los profesores en el momento de la esperada presentación.
Las fábricas de diplomas constituyen otro preocupante fraude, estos sitios web venden titulaciones universitarias por precios que no superan los 400 euros. En la red ya es posible adquirir títulos “a la carta” de abogado, ingeniero, arquitecto o cualquier otra disciplina como si de un supermercado se tratara. Su propagación en los últimos años pone de manifiesto la existencia de un mercado subterráneo de falsos titulados en nuestro país.
El periodista Francisco Canals alude a factores culturales que explican el fenómeno; mientras que en Francia o el Reino Unido copiar constituye un auténtico daño al honor, en España la cultura de la picaresca académica es mucho más permisiva, ser “pillado” copiando parece no pasar de perder la convocatoria y ser expulsado 24h del aula en una práctica que parece incluso despertar la simpatía del resto de alumnos. En China copiar en un aula puede suponer la expulsión indefinida de la universidad y en el Reino Unido supone sufrir un castigo más ejemplar como cursar baja del centro durante varios meses o un trimestre entero.
Francisco Canals, periodista sucesos y ciberdelitos / Tel prensa 913804419 – 677028639