Generar presencia en medios de comunicación, trabajar de periodista, político o artista multiplica las posibilidades de sufrir mala reputación digital, afirma Francisco Canals, Director de la entidad Identidadlegitima.com
La reputación es aquello que la gente dice de nosotros cuando no estamos delante, de esta manera, Francisco Canals, director de Identidadlegitima.com define un fenómeno, la reputación digital, que tiene en Internet a su máximo exponente. Vivimos en España, un país donde prepondera una cultura de la crítica social y en la que los ataques reputacionales constituyen una cultura ampliamente implantada en Internet. Esta cultura del gatillo fácil también se ha trasladado a la red donde se multiplica el número de blogs, foros y sitios web destinados a vilipendiar, lesionar o atacar la imagen de figuras públicas en España.
Entre los personajes públicos con más mala reputación online del momento se encuentran marcas personales como José Luis Barcenas, Iñaki Urdangarin, Mariano Rajoy, Artur Mas, Ana Botella, Isabel Pantoja o Francisco Camps. El campo del deporte tampoco está exento de este fenómeno, Leo Messi por ejemplo, padece la Pena del Telediario, un término utilizado para hacer referencia al juicio paralelo al que algunos famosos se exponen a raíz de un proceso o requerimiento legal.
Las redes sociales no son una excepción, uno de los personajes más atacados en Facebook es el Presidente del Gobierno, a modo de ejemplo, el grupo Rajoy dimisión tiene un total de 113.657 me gusta. Canals también apunta a los periodistas como uno de los colectivos que más ataques reputacionales sufre. El hecho de exponer su identidad ante grandes grupos poblacionales dispara la posibilidad de sufrir los efectos de contenidos no deseados cuya existencia acaba convirtiéndose en un estigma para la persona que los padece.
Canals afirma que numerosas caras conocidas de la televisión y la radio sufren el fenómeno. Se trata de un problema y un tabú del que raramente se habla en público. Motores de búsqueda como Google son co-responsables de este fenómeno, el buscador de referencia no facilita el legítimo derecho al olvido y rara vez retira una injuria o difamación. Sus más de 250 algoritmos facilitan que una crítica pueda adquirir gran visibilidad, posicionando un contenido no deseado ante el mayor escaparate del mundo.
La red también se consolida como escenario para la revelación de secretos; recientemente se publicó una lista de los teléfonos móviles de más de un total de 81 famosos españoles; Belén Esteban, Concha Velasco, Pipi Estrada, Ortega Cano, Fran Ribera, el periodista Jaime Cantinzano llegaron a recibir centenares de llamadas debido a la publicación de esta información de carácter personal en la red. En Valencia Francisco Camps es una de las marcas más atacadas en Internet o Juan Antonio Roca en el caso de corrupción urbanística en Marbella. La red ha generado su propia terminología para describir el fenómeno; trolles, punishers, bullers, heaters, son términos para definir a distintos arquetipos de usuarios que utilizan la red para arremeter contra el próximo.