Los debates sociales entorno a la posibilidad de comprar reputación siempre han sido motivo de debate y polémica en nuestro país. La reputación es, ante todo, un resultado y un intangible el cual no puede adquirirse con dinero. La reputación debe, por contra, ganarse. Es cierto que en la actualidad proliferan distintas empresas dedicadas a la defensa de la reputación digital. No obstante cualquier persona con tiempo y dedicación puede lograr construir su propio prestigio en el mundo online. Participar en foros y debates de la red, oficializar las voces y las fuentes, generar identidad a través de la creación de perfiles o publicar contenido a través de blogs son todas ellas, medidas que ayudarán a generar una reputación online sin coste para el usuario.
