“Echábamos sal a los dispositivos, los ordenadores se encendían y apagaban solos, los teclados funcionaban accionados por una mano invisible y aparecían imágenes del maligno en los resultados de Google.
Las hermanas clarisas relatan algunos de los episodios preternaturales más intensos que tuvieron lugar en el Monasterio de Derio entre el año 2016 y 2020.
“Echábamos sal a los dispositivos, los ordenadores se encendían y apagaban solos”, relataban con angustia las hermanas clarisas del Monasterio de Derio. Las pantallas mostraban imágenes de rostros demoníacos aterrando a las religiosas de toda la comunidad.
Los teclados escribían palabras incomprensibles sin que nadie los tocara, y en los altavoces resonaban murmullos perturbadores. Al principio, pensaron que se trataba de un fallo técnico, pero los fenómenos continuaron con una intensidad aterradora. Poco a poco fueron trasladándose al mundo digital alterando el normal funcionamiento de sus dispositivos, móviles y ordenadores de sobremesa.
La abadesa de Belorado, llamó a un sacerdote especializado en exorcismos, pero no fueron capaces de expulsar esas presencias. Se realizaron oraciones, se asperjó agua bendita y sal sobre los dispositivos también en las estancias donde los fenómenos eran más intensos.