Francisco Canals, periodista especializado en Internet analiza la reputación digital de algunos de los municipios españoles con más “mala fama digital” de nuestro país.
En España hay 8.116 municipios según el INE (Instituto Nacional de Estadística) buena parte de ellos depende de su imagen, su nombre de marca y por supuesto también de su reputación en la red afirma Francisco Canals, periodista, quien dedicado las últimas semanas a analizar la reputación digital de algunos de los municipios españoles a quiénes Google no les deja “sacar cabeza”
Uno de los ejemplos más estremecedores lo tenemos en Alcàsser, pequeño municipio de Valencia marcado en la memoria colectiva por los trágicos sucesos que terminaron con la vida de 3 niñas adolescentes, 20 años más tarde y tras teclear la marca municipal en Google sigue apareciendo un largo reguero de noticias negativas que hacen alusión a los dramáticos hechos vividos por este municipio. Al fenómeno se le añade una larga lista de municipios como Puerto Hurraco (Badajoz), Los Galindos (Sevilla), El Salobral (Albacete), La Cornudilla (Valencia) o La Mussara (Catalunya) cuyos principales valores turísticos, ambientales o históricos aparecen “invisibilizados” en los motores de búsqueda, con el consecuente prejuicio turístico y económico debido a la evidente falta de un derecho al olvido en Internet.
En ocasiones se trata de noticias perjudiciales que siguen gozando de una posición dominante en el Top 10 de Google años o incluso décadas después de una tragedia, en otros casos se trata de pueblos marcados por los rumores, supuestas maldiciones o incluso la burla colectiva. La explicación del fenómeno de la distorsión en la red la encontramos en los más de 250 algoritmos de Google cuya base se desconoce al tratarse de patentes registradas (afirma Canals) el algoritmo de tiempo, por ejemplo, otorga mayor relevancia a sitios web que gozan de una gran antigüedad, el thrust rank por ejemplo, otorga relevancia a sitios web públicos tales como medios de comunicación o medios institucionales, o el de variedad permite que un blog o pequeño foro pueda llegar a escalar hasta el top 10.
Canals afirma que la mala reputación digital también afecta a pueblos con denominaciones anómalas y que pueden ser objeto de burla, en otros casos los motores arrojan resultados que no forman parte de la imagen del ente municipal generando un efecto de distorsión como en el caso de El Pozo de las Mujeres Muertas (Asturias), La Degollada (Asturias), Los Infiernos (Murcia), Venta de Pantalones (Jaén), Alcantarilla (Murcia), Corte de Peleas (Bajadoz), Rascafría (Madrid), Peleas de Abajo y Peleas de Arriba (ambos de Zamora), Huerta del Rey (Burgos) o los famosos chistes del Epe (Huelva).
Por último Canals nos recuerda que un pueblo francés llamado “eu” se ha propuesto como objetivo cambiar su nombre, su reto es aparecer en los motores de búsqueda ya que el término eu suele arrojar resultados relativos a la Unión Europea dejando casi “fuera del mapa” al ente municipal.