El 81% de los clientes reconoce haberse llevado algún objeto durante su estancia. Ladrones de habitaciones, reviews en Internet y robo de amenities se convierten en los principales perfiles de riesgo que vive el sector
España es la tercera potencia turística mundial y uno de los países con mayor infraestructura hotelera, en nuestro país ya existen 1.750.000 plazas que generan, un volumen de negocio de 11.485 millones de euros al año. Durante la Semana Santa se prevé un total de 13.000.000 de desplazamientos, a pesar de la crisis el turismo sigue siendo una de las principales fuentes de ingresos para nuestro país ya que los hoteles ingresan un promedio de 70,6 euros por habitación según la última Encuesta de Ocupación Hotelera del INE.
Pero son los hoteles quienes se han convertido en objetivo de pícaros y ladrones y la Semana Santa uno de los periodos del año en el que más se intensifican estas malas prácticas. El robo de amenities constituye el principal perfil de riesgo, los hoteles sufren la desaparición de toallas, bombillas, cubertería, secadores, pilas del mando a distancia, planchas, sábanas o incluso obras de arte de las paredes. Internet se ha convertido en un hervidero para la picaresca en el que centenares de usuarios muestran sus “trofeos” e intercambian trucos para sustraer objetos con mayor facilidad afirma Francisco Canals, periodista especializado en defensa del consumidor. Según una encuesta de JetCost el 81% de los clientes reconoce haberse llevado un objeto en alguna ocasión. Tampoco faltan los robos de refrescos o licores de las neveras, algunos hoteles ya utilizan contramedidas tecnológicas, como básculas electrónicas y sensores de movimiento que detectan cuando alguien ha tomado una consumición.
Los reviews o comentarios en Internet constituyen otra vulnerabilidad asociada al sector, su poder prescriptor es enorme, cuando son negativos pueden hacer llegar a perder hasta el 20% de la facturación de un hotel según la consultora Identidad Legítima. Algunos hoteleros publican falsos comentarios (fake reviews) con la finalidad de dañar a la competencia o bien para aparentar una imagen de calidad que realmente no poseen. En otros casos son los clientes quienes amenazan con publicar un comentario negativo en Internet si el recepcionista no accede a ofrecer alguna ventaja como incluir el desayuno o dar una habitación con vistas.
Los ladrones especializados en hoteles son los otros protagonistas, adquieren distintas identidades y son capaces de engañar hasta el más avispado de los recepcionistas, rastrean los pasadizos en busca de una puerta mal cerrada y hackean las cerraduras electrónicas para robar objetos de valor. En España han proliferado detectives de hoteles, se trata de investigadores especializados, trabajan para grandes cadenas y su función es confundirse entre la clientela para detectar y neutralizar cualquier intruso.
Francisco Canals también apunta a la proliferación de sitios web espejo, operan internacionalmente, su finalidad es duplicar la imagen y contenido de otros hoteles publicando un sitio web “idéntico” al original, inducen a confusión al cliente quien paga en el sitio web fraudulento. Otros timos parecen sacados de auténticas películas de James Bond, en el timo de la ducha, por ejemplo, un turista solicita ver una habitación del hotel, tras recibir la llave por parte del ocupado recepcionista provechará para tomar una ducha gratuita.
Fuente: Francisco Canals / Tel 933248203 – 677028639