LA INDUSTRIA DEL CIBERSEXO LLEGA A LAS PLAYAS.
Siempre hemos sabido que el sexo ha formado parte fundamental de la historia del consumo de Internet, de hecho la solicitud de estos contenidos en los motores de búsqueda, sigue ocupando la primera posición en todos los rankings nacionales e internacionales.
Los teléfonos móviles se consolidan como plataforma de captación.
La proliferación de la telefonía móvil de última generación, la incorporación de tecnologías paralelas como la webcam o la posibilidad de realizar fotografías gracias a los modernos celulares existentes en el mercado, facilitan con un solo clic, la posibilidad de realizar todo tipo de fotografías domésticas, gratuitamente y con una calidad aceptable.. Es el concepto de la fotografía doméstica, una afición que se ha disparado entre miles de usuarios que deciden dar sus primeros pasos ante la proximidad de los medios digitales.
Desde un punto de vista delictivo y análisis de los distintos perfiles de amenaza que instaura el uso del móvil unido a Internet, decimos que este puede contribuir a expresar conductas latentes que de otro modo serían más difíciles de expresar. Así, el voyeur siempre presente durante generaciones en las playas de todo el mundo, cuenta ahora con una irresistible tentación, la posibilidad de captar con su móvil las imágenes de su entorno.
El cibersexo adquiere un nuevo contexto en Internet, el del voyeurismo electrónico que incorpora nuevas tecnologías como el uso de móviles o cámaras digitales. El concepto de voyeurismo se inspira en la actitud de ver, observar y mirar con ojos ajenos sin ser observado, desde siempre las playas han estado repletas de estas miradas furtivas, el poseer un móvil con cámara incorporada incita a muchos a pensar en la idea de inmortalizar estas imágenes.
Esto nos sitúa en un nuevo contexto – afirma Canals – hasta ahora se perseguía a los delincuentes, traficantes y todo tipo de personas que claramente comerciaban con imágenes pornográficas e ilegales, ahora cualquier ciudadano que se dirija a una playa pública puede ser víctima de estas técnicas además sin mayores garantías de poder tener conocimiento de esta situación.
España ocupa el 4º.puesto en el ranking de número de teléfonos móviles tan sólo por detrás de Alemania, Reino Unido y Francia, en nuestro país existen unos 42 millones de celulares es decir 0,90% apx por persona (casi uno por habitante)
La mitad de teléfonos móviles ya disponen de algún elemento total o parcial de última generación, el 50% de ellos ya son capaces de realizar fotografías o grabar vídeos de corta duración.
Indicadores que apuntan a la captación y divulgación de fotos robadas.
El autor del informe y su equipo de investigación han rastreado la red durante semanas, localizando numerosos sitios web, foros y espacios on line que divulgan estos contenidos y que suponen de alguna manera la prueba y el indicador infonomico de que existe todo un mercado de voyeurismo electrónico en la red, por un lado están los que captan y publican estas imágenes, por otro lado tenemos a los consumidores, personas en busca de imágenes eróticas o sugerentes.
El anonimato preponderante en Internet, permite divulgar masivamente fotografías entorno un gran silencio, discreción y morbo. Cualquier usuario de un móvil convencional puede realizar fotografías en bares, discotecas, playas u otros espacios públicos – afirma Canals – basta con simular que uno esta tecleando un SMS para hacer clic e inmortalizar a una persona en una situación indiscreta.
El uso generalizado del móvil genera no obstante, ciertos perfiles de amenaza algunos de los cuales atentan y abren un nuevo debate entorno al uso de las nuevas tecnologías y el derecho a a la intimidad de todo tipo de personas físicas. Un número desconocido pero abundante de personas utilizan el teléfono móvil en España para hacer fotografías, ya no hay bastante con olvidarse de los problemas, vestir un bañador y dirigirse a la playa para relajarse fuera de los entornos cibernéticos, ya que cualquiera de nosotros puede ser fotografiado con un simple teléfono móvil y sin saberlo convertirse en presa de sitios web que nos mostraran en traje de baño en el escaparate más grande del mundo.
Canals asegura que en Internet no siempre existe una nueva incorporación del delito o el perfil de amenaza, los fraudes y delitos son los de toda la vida, Internet simplemente aporta un nuevo escenario. Nos enfrentamos a un problema histórico, los mirones en playas y espacios públicos, en este caso la era de las tecnologías les suministra armas, ojo a los mirones ahora disponen de medios tecnológicos –afirma Canals el autor del informe-
PERFILES DE VOYEURS ELECTRÓNICOS:
En general los voyeurs son personas que logran su placer sexual observando a los cuerpos de otras personas, sus víctimas por lo general, suelen ser aquellos a quienes observan a través de paisajes, rincones, playas, zooms fotográficos, Internet es un escenario ideal para ellos pues permite que se sientan amparados en la intimidad y el anonimato que ofrece la red.
El voyeur raramente hace daño físico a sus víctimas, el riesgo y el secreto son facetas fundamentales en este perfil de amenaza y por esa razón Internet es un terreno ideal para llevar a cabo sus acciones y operativas.
El voyeur electrónico o digital: Sería el perfil de persona o usuario que se dedica a captar imágenes por medios digitales o telemáticos, webcams, cámaras digitales. Esta persona realiza las fotos por puro afán de coleccionismo, diversión o autocomplacencia sexual, sin ningún ánimo de beneficio económico. En la mayoría de casos hablamos de perfiles adolescentes y personas muy jóvenes.
El voyeur de perfil delictivo: En algunas playas de nuestro país ya han habido detenciones de personas que han sido sorprendidas filmando a menores en duchas o vestuarios, estas imágenes se distribuían en el circuito ilegal de pornografía infantil en Internet a cambio de grandes sumas de dinero, en algunos casos la policía ha llegado a detectar a estar personas con difíciles y complicadas operativas. En Barcelona, se detuvo a un hombre de nacionalidad británica que filmaba a menores de edad, la policía encontró en la habitación de su hotel numeroso material pedófilo e informático hecho que reveló sus intenciones.
Captadores profesionales: Sería el perfil de persona que trabaja para empresas relacionadas con el sexo en Internet, paginas que no siempre son ilegales pero que sin embargo se aprovechan de una red de contactos que les proporciona contenidos. Algunos fotógrafos han encontrado salida comercial a su trabajo, realizando fotos en playas para luego venderlas a estas empresas que pagan por renovar periódicamente sus contenidos.
Voyeur consumidor: De alguna manera forma parte de esta cadena ya que es el que consume la imagen, realizando búsquedas y entrando en paginas con contenido erótico, este tipo de páginas registran grandes flujos de tráfico llegando a varios miles de visitantes diarios.
Son cazadores sin escrúpulos, personas que inundan la red con fotos robadas y contribuyen a aumentar el gran número y volumen de fotos realizadas sin permiso. En otros países ya se han detectado importantes casos de fotos robadas en retretes, consultas médicas, habitaciones de hoteles, probadores y otros, en nuestro país el fenómeno se ha instaurado, de momento, en las playas pero no se descarta que pueda llegar a otros ámbitos más privados.
Venganzas sentimentales en la red:
Son otro perfil clasificable en el concepto de fotos robadas, es común que personas que han sufrido una decepción, infidelidad o despecho de su pareja quieran divulgar imágenes de su ex-pareja en situaciones comprometidas, en nuestro país ya han existido diversas sentencias y condenas al respecto.
– Ejemplos y capturas de pantalla – (Rueda de prensa presencial)
El investigador on line Canals, muestra y demuestra (capturas pantalla jornada rueda de prensa) diversos sitios web que muestran fotografías de personas con o sin bañador, en playas. En muchos casos no es posible determinar la procedencia o lugar exacto en el que se han realizado estas fotografías, debido a que están realizadas en un primer plano de imagen. En otros casos, el marco expuesto del entorno aumenta, a veces incluso el usuario menciona o titula la fotografía con el nombre de la la ciudad, municipio o incluso el nombre de la playa en la que se han efectuado las fotografías.
Canals declara existir un importante número de fotografías realizadas en las playas de Barcelona, la Costa Brava, la Costa del Sol, Marbella, Alicante y Galicia. Por otro lado se destaca la proliferación de fotografías en playas nudistas, toda una nueva moda en la red ya que la ausencia de ropa añade un morbo especial a estos usuarios.
Formación continua en la red para los voyeurs electrónicos:
En muchos de estos foros también se explican técnicas o procedimientos para llevar a cabo la captación con mayor detalle, en algunas playas existen incluso zonas donde habitualmente se sitúan estos “voyeurs” en la red se da información sobre cuales son las mejores ubicaciones, etc.
– Ejemplo capturas de pantalla en rueda de prensa –
Inicio de la era del vídeo robado.
A pesar de que predominan las fotografías, Canals declara que se han empezado a detectar foros donde se muestran vídeos de corta duración ya que cada vez más teléfonos móviles permiten grabar pequeños vídeos lo cual añade más morbo tanto a voyeurs como a consumidores de Internet.
En algunos de estos sitios web es necesario suscribirse, la mayoría adquieren forma de foros de manera que los usuarios interactúan entre ellos realizando comentarios y suscitando un mayor tráfico de visitantes y opinión. En otros incluso se promueven acciones o pequeños rankings para dar puntuaciones al mejor busto, cuerpo o foto robada en alguna de las muchas playas de nuestro país, todo ello sin conocimiento ni consentimiento del usuario que protagoniza la fotografía, algo que Canals denuncia como grave y alarmante.
El voyeurismo también se extiende al fenómeno gay, los foros no únicamente se llenan de chicas, como tradicionalmente se pensaba, sino también de chicos en bañador que sin autorización ni conocimiento de los mismos, llenan paginas de contenido erótico.
El problema no es el móvil ni la tecnología , sino el uso malévolo que se puede hacer de ella, esto atenta contra los delitos de la imagen personal y también aquellos que guardan referencia a injurias, amenazas o los que atentan contra la imagen de personas, marcas o empresas.
Canals argumenta el creciente número de delitos relacionados con el uso de teléfonos móviles, acciones y actos ilegales cometidos con móvil.. quizás en el futuro hayamos de pensar en policías especializados en delitos realizados únicamente a través del teléfono móvil actualmente son muy elementales la lenta pero progresiva incorporación de inteligencia y software al móvil permitirá al delincuente realizar acciones cada vez mas sofisticadas.
– Exhibicionistas en Internet:
Las tecnologías colaboran con los nuevos ciberexhibicionistas, personas de todas las edades y condiciones sociales, amas de casa, directores de empresa, profesores, empleados, padres de familia que desarrollan facetas ocultas en su interior y aprovechan para desarrollar esas conductas latentes. Publican fotografías en posiciones desnudas y se exhiben a través de la webcam, este hecho les permite refugiarse en el aparente anonimato de Internet, algo que no podrían hacer en su vida más presencial.
– Distribución de fotografías vía SMS de pago:
Muchas de estas imágenes no únicamente llenan paginas de cibersexo sino que en algunos casos pasan a formar parte de grandes bases de datos en formato gráfico para su posterior comercialización, es el caso de algunos grandes websites del sector de la telefonía móvil.
Internet se ha llenado de sitios web en los que enviando un SMS a un número de 4 dígitos es posible obtener melodías, tonos y sobretodo salvapantallas con fondos eróticos, muchas de estas fotografías se captan automáticamente, son boots o robots que rastrean la redcaptando numerosas imágenes de contenido erótico, pornográfico, algunas de estas empresas extranjeras permiten la posibilidad de insertar de fondo una foto robada en una playa en nuestro móvil después de un pago de aproximadamente 1 euro vía SMS.
El autor del informe pone de relieve que en la mayoría de casos predomina un afán de exhibicionismo, voyeurismo o coleccionismo por parte del autor, no obstante también empiezan a detectarse casos de websites en las que se asocia el contenido con publicidad PPC (Pay per click) o incluso con mecanismos de prepago en el caso de sitios web que piden un envío de un SMS a un código o número de pago (precio apx.1 euro) para obtener un código y poder así seguir visualizando más imágenes una vez captada la curiosidad del usuario.
– Vulneración del derecho al honor y a la intimidad:
La enorme dimensión de la red (a modo de ejemplo decimos que cada 24 horas se tramitan 40.000 nuevos dominios en la red de todo tipo de contenidos) hace que la posibilidad de que un usuario encuentre su fotografía en un universo tan grande sea remota y estadísticamente muy baja en un universo de la información que ya supera los varios centenares de millones de sitios web, por otro lado los buscadores no disponen de algoritmos capaces de analizar y clasificar a las imágenes por su contenido lícito o ilícito, hecho que dificulta en gran medida, la censura de estos sitios web.
Por un lado algunos de estos usuarios o autores de las fotografías defienden su postura por el hecho de no realizar nada ilegal ya que defienden la actitud de realizar fotografías en la vía pública. No obstante la cosa se complica si la víctima puede demostrar sufrir daños morales o psicológicos por el hecho de haber estado expuesta ante determinados públicos o sitios web o por haber sufrido un daño moral. La acción de tomar una instantánea en la vía pública, no significa ni mucho menos que el usuario tenga derecho a divulgarla –afirma el observatorio- acción que es totalmente ilícita y que puede llegar a atentar contra la imagen de personas físicas.
El marco legal es uniforme pero a la vez es difuso asegura el director del observatorio, según el caso y la interpretación que adoptemos. No existe un marco legal 100% definido, es decir no existe una ley exclusiva que prohíba realizar fotografías en playas y publicarlas en sitios web sin consentimiento pero si que existen diferentes leyes que regulan el marco de la difusión que se realiza de las informaciones, por ejemplo leyes que regulan el derecho a la intimidad y al honor. En el ejemplo más claro tenemos la foto robada en una playa o piscina en la que se realiza una fotografía sin consentimiento del invidivuo, el sujeto puede considerar que ha sufrido un daño moral y demostrar jurídicamente su situación argumentando el hecho de haber sido objeto de vergüenza o ridiculización ante terceros. En el caso de los menores de edad la ley es mas contundente, esta prohibida la divulgación de imágenes de menores aunque sea sin su consentimiento.
– Fotografías en vestidores públicos y gimnasios:
Canals también advierte sobre la proliferación de fotografías robadas en vestidores públicos, gimnasios y piscinas. A la persona que roba la fotografía le basta con llevar el móvil encima y simular que enciende o apaga el móvil para empezar su actividad deportiva.
A pesar del anonimato aparente en Internet el que lleva a cabo esta acción también tiene sus debilidades, un juez puede decretar el cierre de una pagina e incluso de un servidor entero o obligar a este a que comunique al juez la titularidad de un sitio web que se aloja en un server.
El problema resulta mayor si tenemos en cuenta el contexto internacional de Internet y la deslocalización de muchas de estas paginas, no es fácil intervenir judicialmente a un sitio web que está alojado en un paraíso cibernético, en las Islas Caimán o en un servidor de Afganistán – añade Canals – la transnacionalidad de las informaciones actúa una vez más como punto débil para el voyeur que tiene cierta ventaja tecnológica.
– Contramedidas tecnológicas.
Desde algunos foros de opinión de Internet ya se habla de presionar a los proveedores de móvil y tecnología para que incorporen medidas como una pequeña alarma, sonido o flash cada vez que un usuario dispare una instantánea, estos mecanismos de alarma permitirían saber si existe un móvil cercano fotografiando aunque la medida seria discutible y relativa, en el sentido de que no es ningún delito fotografiar el paisaje según argumentan algunos voyeurs electrónicos con los que el observatorio ha entrevistado para conocer la problemática a fondo.
– Primeras medidas en el escenario internacional.
En algunos lugares de Estados Unidos ya se prohíbe acceder con móviles a determinadas playas de algunos hoteles o resorts, también esta prohibida la entrada con móvil a las zonas de baño de piscinas públicas, parques infantiles y centros escolares.
En otros países donde la intimidad es casi cuestión de vida o muerte como en Arabia Saudi o Corea del Sur, existen grandes presionesde sus gobiernos para que los fabricantes de móviles incorporen dispositivos capaces de emitir un sonido por cada foto tomada, pudiendo así su entorno ser advertido.
Accesibilidad a estos contenidos.
Canals denuncia la excesiva facilidad que existe para acceder a estos contenidos, en muchos casos ni tan solo es necesario poseer conocimientos sobre investigación on line, basta con acudir a alguno de los motores de búsqueda más conocidos y teclear palabras clave como voyeurs playas o chicas playas voyeur, palabras por el estilo dan como resultado a numerosos sitios web y foros donde es posible obtener gratuitamente estas fotografías.
Proveedores de logística en Internet.
En Internet existen incluso empresas que claramente llaman la atención por promocionar productos que ayudan a proveer de logística al proceso del voyeurismo digital, entre estos productos destacamos prismáticos que pueden grabar imágenes al igual que los vídeos, cámaras digitales de pequeño tamaño con zooms muy potentes, el móvil voyeur que es un teléfono móvil al cual se le puede incorporar un pequeño telescopio y así captar imágenes a gran distancia. En algunos casos, marcas comerciales promocionan directamente celulares bajo el nombre de móviles voyeur u otros directamente a estos productos. También cámaras ocultas en el interior de llaveros u otros pequeños objetos o dispositivos. Productos de espionaje electrónico se venden como rosquillas en la red y han proliferado sitios web que venden y envían a domicilio estos productos.
Educación en valores
El director del observatorio afirma que se trata de un problema de difícil solución, por un lado el anonimato del medio, por otro lado el perfil de las personas que realizan estas fotografías, la dificultad para el control puesto que existen millones de teléfonos móviles que en cierta manera pueden ser usados como arma de molestia masiva pero sin embargo tienen la catalogación de herramienta doméstica y tecnológica.
Educar en valores se perfila por tanto como uno de los aspectos mas fundamentales, lobbyes educativos deben mostrar su preocupación por esta práctica, muy realizada por adolescentes y personas cada vez más jóvenes, la promoción de campañas educativas y especialmente la creación del a figura de un pedagogo especializado en temas cibernéticos.
Dimensión y alcance de la problemática.
El gran numero de foros y websites dedicados a divulgar estas imágenes son sin duda un importante indicador del gran mercado existente en la red, algunas de estas websites llegan a cifras de varios miles de visitantes diarios ocupando importantes rankings en los motores de búsqueda, el sexo como contenido más solicitado en Internet tiene un importante pilar en el segmento del voyeurismo digital.
Por otro lado los buscadores no tienen ningún algoritmo que sea capaz de rastrear y clasificar automáticamente las fotografías hecho que, a diferencia del texto y las palabras clave tiene una importante diferencia, hecho que hace que no sea posible establecer ningún mecanismo automático de clasificación de fotografías y mucho menos saber cuales son robadas y cuales no lo son.
Fotos robadas mediante software malicioso.
En algunas ocasiones el ojo indiscreto puede llegar silenciosamente hasta el domicilio de la victima –afirma Canals – en la actualidad circulan programas de software en Internet capaces de penetrar en el ordenador de un usuario y grabar, silenciosamente y sin conocimiento del registrado imágenes, estos programas tienen un código malicioso que se descarga vía e-mail, spam u en otras ocasiones mediante descargas de programas freeware.
Algunos usuarios de chat manifiestan usar estas aplicaciones informáticas, con el fin de poder grabar las imágenes que obtienen de otros usuarios que se exhiben mediante su webcam, el morbo de poder registrar las imágenes sexuales acentúa el uso de estos programas. Algunos usuarios no saben que estas escenas serán posteriormente difundidas en la red y para muchos gestores de paginas pornográficas ya se ha convertido en un medio para obtener más imágenes y videos sin necesidad de pagar actores o comprar contenidos a proveedores de contenidos sexuales.
Anexos > Aspectos jurídicos
1. Ley 1/1982 sobre DERECHO AL HONOR, A LA INTIMIDAD PERSONAL Y FAMILIAR Y A LA PROPIA IMAGEN
Art.2.- La protección civil del honor, de la intimidad y de la propia imagen quedará delimitada por las leyes y por los usos sociales atendiendo al ámbito que, por sus propios actos, mantenga cada persona reservado para sí misma o su familia.
2. No se apreciará la existencia de intromisión ilegítima en el ámbito protegido cuando estuviere expresamente autorizada por ley o cuando el titular del derecho hubiese otorgado al efecto su consentimiento expreso.
3. El consentimiento a que se refiere el párrafo anterior será revocable en cualquier momento, pero habrán de indemnizarse, en su caso, los daños y perjuicios causados, incluyendo en ellos las expectativas justificadas.
Art. 7.- Tendrán la consideración de intromisiones ilegítimas en el ámbito de protección delimitado por el art. 2 de esta ley:
5º) La captación, reproducción o publicación por fotografía, filme, o cualquier otro procedimiento, de la imagen de una persona en lugares o momentos de su vida privada o fuera de ellos, salvo los casos previstos en el art. 8.2.
Art. 8.- 1. No se reputarán, con carácter general, intromisiones ilegítimas las actuaciones autorizadas o acordadas por la Autoridad competente de acuerdo con la ley, ni cuando predomine un interés histórico, científico o cultural relevante.
2. En particular, el derecho a la propia imagen no impedirá:
a) Su captación, reproducción o publicación por cualquier medio, cuando se trate de personas que ejerzan un cargo público o una profesión de notoriedad o proyección pública y la imagen se capte durante un acto o o en lugares abiertos al público.
b) La utilización de la caricatura de dichas personas, de acuerdo con el uso social.
c) La información gráfica sobre un suceso o acaecimiento público cuando la imagen de una persona determinada aparezca como meramente accesoria. Las excepciones contempladas en los párrafos a) y b) no serán de aplicación respecto de las autoridades o personas que desempeñen funciones que por su naturaleza necesiten el anonimato de la persona que las ejerza.
Autor del informe: F.Canals