Criminologia,  Sociedad

La desconexión digital del padre de las niñas de Tenerife

Tema fugitivos de largo plazo en España / Comunicado de libre difusión / Francisco Canals periodista sucesos /

¿Cómo ayuda la tecnología a localizar a personas en paradero desconocido? ¿Qué es el peritaje lingüístico en redes sociales o cómo funcionan los programas de reconocimiento facial en Internet? ¿Cómo se detectan trayectos sospechosos de embarcaciones en alta mar?

Tienen nombre y apellidos, pero se les conoce como fugitivos de largo plazo. Son expertos en evitar la trazabilidad bancaria, se auto anulan administrativamente y se mueven con facilidad por el mapa. Nunca adquieren bienes a su nombre, no usan teléfono móvil y permanecen invisibles en redes sociales burlando a la policía durante décadas. El padre de las niñas de Tenerife dejó de usar su terminal móvil, no accede a su correo electrónico o sus cuentas en redes sociales evitando cualquier evidencia electrónica en un mundo cada vez más monitorizado. Se trata de un fugitivo desconectado digitalmente, un arquetipo de delincuente cada vez más frecuente.

En España se cometen unos 300 crímenes anuales, el 10% de ellos queda sin resolver, se trata de casos que se enquistan hasta convertirse en procesos de largo plazo que engrosan la lista del complejo arte del escapismo delictivo. Antonio Anglés se escapó cuando la Guardia Civil fue a buscarlo a su casa por su presunta participación en el Crimen de Alcasser, han pasado 22 años y jamás se supo nada de él quien probablemente huyó a un país extranjero. La historia de la crónica negra española está llena de casos parecidos: Rafael Bueno Latorre (1954) lleva 36 años huido de la justicia, fue un célebre atracador de bancos y se escapó de la cárcel de Alcalá-Meco.  Antonio Barge Valdés, asesino huido de la justicia durante 13 años fue finalmente detenido en 2017; Asunción Losada Campa buscada sin éxito durante más de 12 años.

Existen muchos fugitivos españoles que se esconden en terceros países, el Grupo de Localización de Fugitivos de la Policía Española detiene cada año a 400 huidos.  La Guardia Civil dispone del Equipo de Huidos de la Justicia. Existe una división de búsqueda inmediata, su finalidad es localizar a los prófugos más peligrosos. Otras divisiones se dedican a localizar a extranjeros residentes en España, su nombre: Búsqueda Activa de Fugitivos Internacionales. La BDSN (Base de Datos de Señalamientos Internacionales) es otra herramienta policial, se aprobó el 1 de enero de 2013 por el Consejo de la UE, en ella constan registrados más de 20.000 prófugos facilitando la colaboración entre autoridades de distintos países.

Las búsquedas se prolongan mientras no prescribe el crimen a los 20 años. El paso del tiempo puede actuar como una ventaja, el prófugo deja de ser el foco mediático y se acaba relajando al no percibir presión investigativa. Es el caso del asesino de Diana Quer cuya reincidencia permitió su detención cuando el caso parecía abocado a un callejón sin salida. El CNP detuvo a un joven dominicano en EEUU 17 años después de cometer su asesinato. En octubre de 1997 acabó con la vida de una joven de 18 años en Viladecans (Barcelona), el mismo día voló hasta EEUU donde ha residido todos estos años con documentación falsa.

La tecnología permite localizar a algunos de estos delincuentes cuando “el peso del tiempo” dificulta la fluidez de la investigación. Facebook dispone de sus propios programas de reconocimiento facial, pueden hurgar entre millones de muros a la búsqueda de un rostro aunque este no tenga un perfil propio y aparezca en la foto de un tercero. Google Maps también presta su colaboración; es famoso site permite detectar quien está muy interesado en consultar reiteradamente un punto determinado del mapa. El criminal “siempre vuelve al lugar del crimen y esta vez a través de Maps” site que guarda registros de todas las búsquedas facilitando la IP y localización a los investigadores.

Fuente: Francisco Canals, periodista sucesos. Tel 913804419 / 677028639