Prolifera el consumo de deportes a través de las Wii, consolas, playstations y apps. Crece el deporte pasivo, fenómeno que despierta el debate sobre la conveniencia o no de estas prácticas.
Con el año nuevo uno de los propósitos más comunes es practicar más deporte. Hoy día hay una gran variedad deportiva: al aire libre, en compañía, en solitario, en un recinto… e incluso hay distinción entre deportes pasivos y virtuales. Precisamente, este último, es uno de los más ‘practicados’ en España. Se trata de todos esos videojuegos relacionados directamente con el deporte, sobre todo con el rey de los deportes hasta en las consolas: el fútbol. Según la Asociación Española de Videojuegos (AEVI), los españoles compran una media de 1,85 juegos al año. España se ha convertido en uno de los países europeos donde más se incrementan estas tendencias ‘virtuales deportivas’, por ejemplo durante los últimos 12 meses se vendieron un total de 10.830.000 juegos, 1.172.000 consolas y 4.444.000 periféricos, según informa AEVI. En total se han invertido 762 millones de euros en videojuegos y muchos de ellos comprados durante las últimas navidades (el 20% del total). La Playstation, por ejemplo, lleva vendidas 400.000 unidades en España, el auge del fútbol virtual es tal que Sony Computer Entertainment España (SCEE) ha lanzado la Liga oficial PlayStation, con una plataforma oficial de torneos online PS4.
Las causas del auge de los deportes pasivos y virtuales las encontramos en el modelo de vida actual. La incorporación de la mujer al mundo laboral y las falta de estímulos hacia el deporte presencial han disparado el número de usuarios de estas prácticas. La mitad de los padres reconoce que sus hijos no llegan a realizar 1 hora de ejercicio físico al día, según demuestra el Sondeo de Opinión sobre Hábitos de Estilo de Vida Saludables realizado a 1.500 familias con hijos de entre 6 y 23 años. La proliferación del deporte pasivo en España es preocupante, afirma José Ignacio Marcet, presidente de la Fundación Marcet, entidad que promueve la formación en valores entre los más jóvenes. Su presidente apunta al riesgo que supone la adicción de niños y adolescentes a los videojuegos y defiende la idea o principio del ejercicio físico por defecto.
El electrofitness y la gimnasia pasiva constituyen otras expresiones del deporte pasivo en la que son las máquinas las encargadas de realizar los ejercicios que el usuario recibe sin necesidad de hacer un gran esfuerzo. Algunos usuarios destacan sus ventajas al tonificar los músculos o estimular la circulación sanguínea.
Fuente: Fundación Marcet Tel prensa 933248203